Sin entrar en valoraciones de nivel jurídico o político, la reciente invasión de Ucrania nos plantea una nueva crisis humanitaria ante la que no podemos permanecer ajenos. El Derecho Internacional Humanitario trata de limitar y evitar el sufrimiento humano en tiempo de conflicto armado.
En este sentido, el DIH limita los métodos y el alcance de guerra por medio de normas universales, tratados y costumbres, que limitan los efectos del conflicto armado con el objetivo de proteger a personas civiles y personas que ya no estén participando en hostilidades. Las acciones y soluciones que se planteen en este nivel de actuación nos resultan inalcanzables, pero en el plano de nuestras capacidades, podemos realizar acciones encaminadas a paliar, aunque sea mínimamente, el sufrimiento que miles de familias están padeciendo en estos momentos.
Población civil que, de un día para otro, se ha visto involucrada en un conflicto armado que ya ha generado un movimiento migratorio de millones de personas que están solicitando refugio en países solidarios. En esta situación, estas personas carecen de elementos básicos para la subsistencia.
Por ello, desde el Departamento de Filosofía, se nos ha ocurrido la idea de hacer una recogida urgente de aportaciones económicas que podamos enviar a través de la asociación ACNUR y se están movilizando para reunir este tipo de bienes y hacerlos llegar a los corredores humanitarios habilitados.
Recogida de la aportación económica del 7 al 11 de marzo
Consideran que una colaboración económica con ACNUR es más rápida y efectiva que la recogida de materiales.
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